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Nuestro Ideario

“El hombre cree que es invencible, invulnerable. Nada más lejos de la realidad.”
Lynn Margulis   

“Si alguien me pregunta si para transformar algo basta afirmar que es posible, diré que no. Pero diré también que transformar implica saber que es posible hacerlo”
Paulo Freire 

“El fin último de la agricultura no es la producción de alimentos, sino el cultivo y perfeccionamiento de los seres humanos.”
 
Masanobu Fukuoka

Los seres humanos de este lado del mundo - y también los de otros lados - históricamente hemos habitado y habitamos lugares donde por doquier están presentes las persecuciones, las indiferencias y las soledades. Se margina y castiga a quien es distinto, a quien piensa y balbucea, siente y ama diferente y así sucede porque no se le entiende o no se lo quiere entender.

  

¿Por qué razón el ser humano es un exterminador de su especie y de las otras especies del planeta? ¿Es un problema ético?   

En un momento de la historia nos humanizamos e iniciamos el desarrollo del pensamiento y del afecto; conquistamos el fuego, creamos la técnica, el lenguaje, el arte, la ciencia, las religiones, la filosofía, los mitos, entre tantas otras. Hoy, en cambio, estamos destruyendo el mundo natural, estamos expulsándonos y expulsando a los otros del mundo social.

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El ser humano imagina y piensa una multiplicidad de futuros posibles, el cómo sean estos mundos, avasalladores o liberadores, tiene estrecha relación con el cómo se los piense y se los desee.   

Siempre hay algo que nos permite vivir, pensar y soñar en mundos mejores. Debemos cambiar el sentido de estar vivos; hay que romper linealidades, tenemos que horadar y excavar las brechas por las que asoma la novedad; nuestra época es crítica y, en esa misma medida, es dadora de situaciones que favorecen el surgimiento de pensamientos propositivos y éticos.   

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El sentido de vivir nos lleva por caminos ya recorridos por gentes que saben de sueños y que invitan, con las huellas de sus pisadas, a caminarlos. Personas que quieren que este mundo que nos tocó vivir celebre la vida y que los niños, niñas y jóvenes tengan la certeza que su futuro deseado existe.   

Ellos y ellas nos han legado un pensamiento que contiene las dimensiones humanas de pensar, sentir y amar, que por alguna razón hoy se aleja de la humanidad. Tenemos que ser conscientes que pensar distinto es peligroso, que duele al que lo hace y a los sistemas que hacen todo lo posible por acallarlos.

 

Las actuales condiciones sociales, históricas y culturales son prescriptivas para las ideas y para el pensamiento, pero también son permisivas a la nueva idea del pensamiento ético y creador.  

La vida misma es caótica, es desordenada y por ello está preñada de ideas y sueños que permiten el avance y el progreso social, cultural, científico, histórico, filosófico y artístico. Los levantamientos y crisis paradigmáticas no son casuales, ni milagrosos porque allí siempre están las personas que contribuyen a que se produzcan y tienen coraje para hacerlo.  

 

La nuestra es una época fecunda en conocimiento y trágica para el pensamiento y para la reflexión; vivimos una crisis de reflexividad, de ideas y crisis ética. Sin embargo, siempre está presente la esperanza en movimientos de transformación y en el surgimiento de conciencias críticas, en un despertar en nuevas formas de leer el mundo y el pensamiento.   

Es propio de los niños y niñas la curiosidad y el asombro desenfrenado, que muchas veces molesta al mundo adulto. Estas, la curiosidad y el asombro, son cualidades que hay que cuidar en un mundo que intenta adormecerlos.  

 

Pensemos en los niños, niñas, jóvenes y en las mujeres que habitan en este mundo que poco los acoge. Ellos y ellas quieren vivir en una cultura que atienda lo distinto y lo complejo, que atienda sus necesidades; quieren que los dejen pensar y los dejen ser, que los dejen crecer y construir la vida que quieren vivir.  

Fomentar el pensamiento y la axión exige pensar cómo hacer para que los niños, jóvenes y mujeres empobrecidas aprendan a pensar lo que es posible y que practiquen la cultura acogedora de la diferencia y de lo complejo que les permita construir su futuro-presente. 

Hoy tenemos todo el conocimiento y las tecnologías para construir ese futuro-presente. ¿Por qué no lo hacemos? Porque nos hace falta la ética, la ética considerada desde una perspectiva científica.   

A lo largo de la historia de la evolución, la naturaleza ha sostenido la vida creando y nutriendo comunidades. Durante miles de millones de años la naturaleza ha mantenido tales comunidades en todos los niveles de la vida porque la selección natural favorece a aquellas comunidades en las que los individuos actúan en beneficio de la comunidad en su conjunto. Los humanos denominamos a esto comportamiento ético. Por eso, la ética tiene que ver con la comunidad, con el bien común, con el sostenimiento de la vida. 

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Y la manera de sostener la vida es construyendo y nutriendo comunidades desde los niveles locales, hasta niveles globales, porque los principales problemas de nuestro tiempo son problemas sistémicos, todos interconectados e interdependientes que requieren de soluciones sistémicas; soluciones que no resuelven ningún problema de forma aislada, sino que lo abordan en el contexto de otros problemas relacionados.   

Por eso mismo, asumimos que la Agricultura Ecológica Urbana está orientada a la comunidad y contribuye a resolver toda una serie de grandes problemas según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: Reduce nuestra dependencia energética (ODS 7), promueve la igualdad de género (ODS 5) produce alimentos sanos (ODS 2) que mejoran la salud pública (ODS 3) porque muchas enfermedades están relacionadas con nuestra dieta. La AEU también contribuye a aliviar el cambio climático (ODS 13) que, a su vez, reduce la cantidad de refugiados y migrantes climáticos.    

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